La Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (CAPI) presentó al Comité de Naciones Unidas un documento donde denuncia al Estado paraguayo por el incumplimiento de obligaciones establecidas en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, lo que estaría causando sufrimiento a los pueblos indígenas. El documento llega a las manos del Comité exactamente días antes de la reunión, agendada para principios de noviembre, cuando una delegación gubernamental deberá presentar al Comité de la ONU las medidas adoptadas en el cumplimiento del Pacto. Durante la reunión, los miembros del Comité tendrán la oportunidad de hacer preguntas al Estado sobre las medidas que alega haber adoptado, contando con las informaciones reunidas por la Capi con ayuda de la sociedad civil. Después de la reunión, el Comité de la ONU va a elaborar un informe sobre la situación del país, haciendo sus observaciones y recomendaciones para la realización de medidas para la mejora de la vida de la población paraguaya. El documento será publicado y llevado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En el informe elaborado por la Capi, la entidad señala al Estado como el culpable por diversas violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas del Paraguay. "Tales violaciones han causado y están causando un sufrimiento profundo de hambre, enfermedades y amenazas a la integridad física, cultural y territorial de estas comunidades", dice el informe.
Según ella, la intención del documento es informar al Comité de la ONU sobre los impactos más nocivos que surgen de la lentitud del Estado para atender las demandas de los Pueblos Indígenas, centradas, principalmente, en las cuestiones territoriales como falta de posesión y garantía de las tierras tradicionales y de los recursos naturales.
Entre los problemas más resaltados por la Capi está la deforestación, que tiene como consecuencia la desertificación del habitat indígena, la pérdida de los medios de supervivencia y de las medicinas tradicionales. El fin de las florestas indígenas están causando también una inseguridad alimentaria a la población que vive principalmente de la agricultura familiar y de subsistencia, además de los desalojos forzados de las comunidades.
El informe menciona además la falta de servicios de salud y educación que respeten la cultura del pueblo indígena, así como la falta de medidas de protección ante la presencia de religiosos que no tienen en consideración la espiritualidad y las creencias del pueblo indígena.
La versión integral del documento puede leerse entrando en la página web: http://www.forestpeoples.org/templates/latest_news.shtml
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Fuente : ADITAL
