Caracas, 17 Mar. ABN.- Actualmente existen unos 60 mil colombianos con necesidad de protección internacional desplazados a las provincias del norte de Ecuador, de acuerdo con los primeros resultados de un estudio que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) presentó en febrero pasado al gobierno de Quito.
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La información fue publicada en el portal web de Acnur y es atribuida al vocero de la organización, Ron Redmond, durante la rueda de prensa del día 14 de marzo de 2008 en el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza.
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El comunicado destaca que la gran mayoría de estas familias emigró al vecino país, provenientes de la costa pacífica neogranadina, a consecuencia del conflicto armado interno que se vive en la República de Colombia, situación que ha ocasionado que teman por su integridad física y por sus vidas.
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Igualmente, estiman que unos 10 mil de ellos han buscado asilo en la provincia de Esmeraldas, una de las regiones más pobres de Ecuador, y que limita con el departamento de Nariño, en el sur de Colombia.
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A su vez, Acnur resalta que Nariño es la localidad con la peor tasa de desplazamiento forzado dentro del país durante 2007, ya que el Gobierno colombiano reportó que más de 22 mil personas huyeron de sus casas. Al estudiar las causas de este desplazamiento, Acnur atribuye el movimiento al alto índice de violencia, lucha armada, asesinatos selectivos y persecución de civiles; “de los peores en Colombia”.
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No obstante, agrega que, a pesar de este desplazamiento forzado de personas, hay casos de familias que ni siquiera tienen la opción de huir, debido a que grupos armados irregulares siembran un elevado número de “minas anti personales” para mantenerlas incomunicadas del resto del mundo.
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Conflictos interétnicos
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La situación humanitaria y violatoria de los derechos humanos existente en Colombia se ve aún más agravada debido a los conflictos interétnicos e interraciales que afrontan las comunidades indígenas, que se ven obligadas a huir de su país por miedo a ser perseguidos. Tal como lo destaca Prensa Latina, esta discriminación data del año 2006, cuando comenzaron las represalias contra los campesinos e indígenas colombianos que protestaron por el incumplimiento de la entrega de tierras y la firma del Tratado Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
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Ante estas manifestaciones, las autoridades utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud ocasionando lesiones y muertes innecesarias de ciudadanos que exigen se respeten sus derechos económicos y humanos. Es importante reseñar que Acnur también condenó estas acciones violentas de la fuerza pública colombiana, y los exhortó a respetar los principios básicos de los derechos humanos y a restringir el uso de armas de fuego en manifestaciones pacíficas.
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Homicidios políticos
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Otro clima de tensión y antihumanitario se vivió durante la campaña de elecciones regionales del año 2007, cuando alrededor de 30 candidatos perdieron la vida; asesinatos que se atribuyen fuerzas paramilitares en supuesto apoyo al sistema de gobierno de Álvaro Uribe Vélez. El portal web Tribuna Popular publicó que el presidente Uribe quizo contrarrestar peso a estos hechos violentos ofreciendo recompensas millonarias a quien diera información sobre fraudes o actos violentos contra aspirantes, insistiendo en responsabilizar a la guerrilla de las acciones violentas ya que, según él, no hay paramilitarismo.
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Contrariamente, la Dirección de la Policía Judicial (DIJIN) aseguró que grupos paramilitares actuaban en por lo menos seis departamentos del país, intimidando a los candidatos para que al ser elegidos les adjudiquen contratos en sus respectivos territorios.
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Masacre en Ecuador
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Y recientemente es necesario mencionar lo acontecido el pasado 1º de marzo, cuando militares colombianos violaron la soberanía ecuatoriana para atacar un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y eliminar al comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) Raúl Reyes, a otros 17 guerrilleros y a un grupo de civiles mexicanos.
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Esta violación de la soberanía nacional de Ecuador provocó una grave crisis internacional entre Colombia y Ecuador, Venezuela y Nicaragua; además de ser rechazada por la comunidad internacional en una sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) y en la XX Cumbre de Presidentes del Grupo de Río. Este ataque a mansalva del ejército colombiano, que forma parte del llamado Plan Colombia que lleva adelante el Gobierno de ese país con apoyo de Estados Unidos, se realizó a espaldas de un proceso de paz entre las Farc y el gobierno venezolano, en el cual se había logrado la liberación de seis personas retenidas por las fuerzas insurgentes de Colombia.
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Fuente : ABN - Agencia Bolivariana de Noticias