Una multitudinaria manifestación se produjo el 27 en Lima, en la que se pidió se condene al ex presidente Alberto Fujimori por delitos de corrupción y contra los derechos humanos durante su gobierno, y se repudió la destrucción del monumento denominado "El Ojo que llora", construido en 2005 para recordar a las víctimas del terrorismo en las décadas de 1980 y 1990.
La marcha congregó a miles de personas integrantes de sindicatos de trabajadores, organizaciones vinculadas a la defensa de los derechos humanos, y familiares de las víctimas de crímenes ocurridos en el régimen de Fujimori, quienes lanzaron arengas en su contra, y pidieron desde cárcel hasta cadena perpetua para el ex mandatario.
La concentración inicial fue en la Plaza Dos de Mayo, en pleno centro de la capital. Luego, la multitud se dirigió, en una caminata que duró más de media hora, hacia el monumento, el cual quedó destrozado y manchado de color naranja, que caracteriza al movimiento político de Fujimori, lo que hace presumir que el hecho fue perpetrado por sus seguidores.
Al llegar al lugar, se realizó un pequeño mitin, en el que intervinieron el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Mario Huamán, y Gisela Ortiz, hermana de una de las víctimas del crimen de La Cantuta, ocurrido en 1992 durante el régimen de Fujimori, en el que fueron asesinados y desaparecidos un profesor y nueve estudiantes de la universidad del mismo nombre.
Tanto Huamán como Ortiz manifestaron su deseo de que se condene a Fujimori, que gobernó el país entre 1990 y 2000, y que no quede impune de los delitos de los que se le acusan.
En medio de estricta vigilancia policial, solo se permitió el ingreso de los dirigentes de las organizaciones presentes, así como de algunos familiares de las víctimas de Barrios Altos, (en el que fueron ejecutadas 15 personas en 1991) y La Cantuta, quienes colocaron arreglos florales al pie del monumento.
Fujimori, de 69 años, se encuentra detenido desde el pasado sábado en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), en la zona sur de Lima, luego de que fuese extraditado por la Corte Suprema de Chile por cinco delitos de corrupción y dos crímenes de lesa humanidad, por los que puede recibir una condena de 30 años.
Fuente: ALC
Publicado por ADITAL